Los que nunca paran de reír son los que más ocultan cosas, avestruz.
El domingo volvió a suceder, mi chico y su atinada forma de tomar. Habló demás, se puso faltoso y ahora no es bienvenido a mi casa. ¿Cómo se puede tener un enamorado que ya no es bien recibido? Al margen de eso, que me pesa, que tengo que cuidar.
No soy padre de familia, por ahora me contento con ser mi propio padre e hijo. Esta vez me toca a mi decir #MAY.
Yo respiro
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