
Ayer quería convertirme en tu piel, respirar tu olor y escuchar de fondo jazz de rigor. Un cigarro y una caricia. Te juro que beso con ternura, hoy simplemente soy.
Dueles. Ayer encontré un polo tuyo en mi cuarto, encontré tus llamadas perdidas, recordé tus abrazos y tus momentos bizarros como una instalación en mi propio cuarto. Hoy me dueles más.
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